jueves, 24 de septiembre de 2009

Déficit neurológico en una paciente con antecedente de anestesia espinal

El siguiente se trata del caso de una paciente de 24 años, previamente conocida sana, quien consultó al Servicio de Emergencias por cuadro de dos meses de evolución caracterizado por sensación de parestesias, dolor “quemante” y debilidad en ambos miembros inferiores. Además asocia estreñimiento y dificultad para la micción. Por esta sintomatología había consultado en múltiples ocasiones recibiendo tratamientos a base de analgésicos sin ningún efecto positivo. En una de las tantas reconsultas al Servicio de Emergencias, el médico tratante (una residente de emergencias médicas que había realizado una rotación por el Servicio de Anestesia) solicitó interconsulta con el Servicio de Anestesia, debido a que en el interrogatorio la paciente refiere que hace 5 meses tuvo un parto por cesárea bajo anestesia neuroaxial. Al revisar el expediente anterior, se encontró que el procedimiento se realizó con anestesia espinal aplicándole bupivacaína 7,5 mg + lidocaína 30 mg, con aguja punta de lápiz #25 en L4/L5. Presentó en el transoperatorio períodos transitorios de hipotensión que fueron resueltos con #2 bolos de fenilefrina de 50 mcg. No se describió ningún otro incidente llamativo y la paciente fue egresada al día siguiente de la cirugía. Se mantuvo asintomática durante los siguientes tres meses, en los cuales pudo alzar y amamantar a su bebé sin ningún síntoma. Luego y en forma progresiva se fueron apareciendo los síntomas anteriormente descritos.

Al examen físico actual se le encuentra: paraplejia fláccida, arreflexia en miembros inferiores, un nivel sensitivo en T12 – L1, necesidad de sonda vesical fija y sensaciones parestésicas en ambos miembros inferiores. Estos hallazgos son compatibles con un síndrome de la cauda equina.

Se le realizó una resonancia magnética, documentando una lesión a nivel del sacro, razón por la cual fue llevada a la sala de operaciones para realizarle una biopsia diagnóstica. El hallazgo transoperatorio fue compatible con un posible cordoma.

RMI #1

RMI #2

El caso anterior ilustra la preocupación de los anestesiólogos de lesiones neurológicas asociadas a procedimientos invasivos (bloqueo de nervios periféricos, plexos o a nivel neuroaxial). Un artículo interesante está publicado en la Revista Colombiana de Anestesiología (Navarro JR, Luquetta JA, Tejada E. Lesión nerviosa periférica secundaria a anestesia regional subaracnoidea en paciente ginecobstétrica. Reporte de un caso. Rev Colomb Anestesiol 2009; 37:71-78). En vista del intervalo tan prolongado entre la punción neuroaxial y el inicio de los síntomas (3 meses), se descartó a priori la relación de causalidad entre ambos hechos. Por lo general estas complicaciones se manifiestan inmediatamente o en los primeros días del postoperatorio (la inmensa mayoría de las veces el diagnóstico se hace antes del egreso de los pacientes).

 

Atentamente:

Dr. Kwok Ho Sánchez Suen

Posgrado de Anestesiología

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