El capnógrafo/metro es un monitor considerado como indispensable en el ambiente perioperatorio. Entre sus múltiples funciones tenemos: a) Comprobar la intubación en posición intratraqueal, b) Monitorización de la ventilación pulmonar, c) Medición de los volúmenes de espacio muerto fisiológico y anatómico [con los capnógrafos volumétricos], d) Medición del gasto cardíaco [por medio de la técnica de reinhalación parcial], e) Diagnóstico temprano de una complicación poco frecuente pero de alta mortalidad [hipertermia maligna], f) Para detección de insuflación extraperitoneal de CO2 durante procedimientos laparoscópicos, etc.
Una aplicación “no convencional” del capnógrafo es en la estimación cualitativa de la distensibilidad pulmonar y consiste en la búsqueda de las oscilaciones cardiógenas durante un período de pausa espiratoria. Consiste en dejar al paciente en apnea (el paciente no debe hacer esfuerzos respiratorios espontáneos, razón por la cual sólo es válido cuando está profundamente sedado o paralizado) y analizar la morfología del capnograma. Luego de la meseta alveolar, empieza a descender paulatinamente el nivel de CO2 exhalado hasta llegar nuevamente a 0 mmHg. Si en la curva de decaimiento aparecen las oscilaciones cardiógenas (señaladas en las fotos tomadas de la pantalla de una paciente de cirugía cardíaca de 56 años), entonces la distensibilidad pulmonar es normal. Lo anterior se debe a que los latidos cardíacos sólo pueden transmitirse efectivamente hacia el parénquima pulmonar (y de allí a la vía aérea) cuando éste se encuentra con distensibilidad normal. Cabe mencionar un punto de cuidado: cuando se aplica PEEP, estas oscilaciones tienden a desaparecer, como consecuencia de la “férula neumática” de la presión positiva continua. Igualmente si el parénquima pulmonar está rígido tampoco se van a observar estas oscilaciones.
Atentamente:
Dr. Kwok Ho Sánchez Suen
Posgrado de Anestesiología
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